Texto: Héctor Maradiaga

La elección de la Junta Directiva provisional en el Congreso Nacional, que encabeza el diputado de Libre, Jorge Cálix, fue un baño de realidad política, que dibuja el horizonte legislativo de cara a los próximos 4 años.

Al filo de las 8:30 am, el ministro de Gobernación, Leonel Ayala, abrió la sesión de pleno, y sin cumplir las normas parlamentarias, que indican que debe dar la palabra, a los representantes oficiales del partido que ganó las elecciones en el Poder Ejecutivo, otorgó el espacio a la diputada de Libre, Beatriz Valle, quien en un acto de rebeldía contra las decisiones colegiadas de su entidad partidaria, presentó una moción, para que Cálix, con el apoyo de 44 diputados del Partido Nacional, 17 del Liberal, 20 de Libre, 1 de la Democracia Cristiana y 1 del Partido Anticorrupción, se convirtiera en el presidente provisional, y muy probablemente, en líder del Legislativo para los próximos cuatro años.

Desde hace 12 años, la ingobernabilidad ha imperado en el Congreso Nacional, en esta ocasión no fue la excepción, puesto que 30 diputados de Libre y 10 del Partido Salvador de Honduras (PSH), protestaron ante la nominación y juramentación de Cálix, y en su lugar, nombraron su Junta provisional, encabezada por el diputado Luis Redondo, como respuesta al acuerdo firmado por la presidenta Xiomara Castro y el Designado Presidencial, Salvador Nasralla.

Luego del enfrentamiento registrado en esta accidentada sesión, hay dos juntas provisionales, una dirigida por Cálix y otra por Redondo, ante esto, el ambiente es incierto, a falta de 4 días, para la elección definitiva de la Junta Directiva del Poder Legislativo, por una parte, el sector oficial de Libre, encabezado por el expresidente, Manuel Zelaya Rosales, ha catalogado a los 20 diputados de Libre que apoyaron a Cálix, como traidores.

El diputado de Libre, Rassel Tomé, afirmó que en las próximas horas presentarán una denuncia ante el Tribunal de Honor de este instituto político, para tramitar la expulsión de los 20 legisladores, que, a su criterio, traicionaron el centralismo de su organización.

Las reacciones no se han hecho esperar, incluso, Hector Manuel Zelaya, hijo de la presidenta, Xiomara Castro, y, además, integrante de la Comisión de Transición del próximo gobierno, se sumó a las voces que reclaman la expulsión de los promotores de Cálix.

El principal argumento, es que prefirieron negociar con el Partido Nacional y Liberal, a cambio de obtener apoyo para dirigir el Congreso, de hecho, Salvador Nasralla, vicepresidente electo, aseguró que esto se trata de ambiciones personales, que al final de cuentas, traicionan el proyecto de rescate del país.

Para el diputado de Libre, Jari Dixon, detrás de estas negociaciones hay muchas cosas, entre ellas, un pacto para no derogar las Zonas Especiales de Desarrollo y otras, que, desde su punto de vista, son fundamentales para desmontar la estructura institucional que dejó el Partido Nacional, en los últimos 12 años.

En ese contexto, la diputada del PSH, Maribel Espinoza, cuestionó lo ocurrido, y enfatizó de que el nombramiento de Cálix, responde a intereses de grupos oscuros de los partidos políticos y también de poder empresarial.

Por su parte, Pedro Barquero, coordinador del PSH, dio a conocer que a Cálix, lo han financiado grupos con poder económico, como la familia Atala, a través de Pedro Atala, de quien dijo en redes sociales que, con lo ocurrido, seguramente está celebrando con una botella de vino.

El diputado Luis Redondo, quien es el candidato oficial de Libre y PSH, para dirigir el próximo Congreso, manifestó que los procedimientos parlamentarios usados para elegir a Cálix como presidente, son ilegales.

Redondo, llamó a la reflexión y a luchar por enfrentar desde ese poder del Estado, a las estructuras criminales y de corrupción, que, desde su punto de vista, han dominado el país en los últimos años.

Varios diputados de Libre, como Hugo Noé Pino, todavía guardan la esperanza de que los 20 diputados de su partido, que promueven a Cálix, puedan reflexionar en los siguientes dos días, y que el 25 de enero, tomen la decisión que ha definido oficialmente Libre.

Las siguientes 48 horas serán trascendentales, para conocer el desenlace de este conflicto legislativo, aunque por la postura de los diversos actores en contienda, todo indica que Jorge Cálix, se convertirá en presidente de este poder del Estado, a pesar del repudio de la base y dirigencia de su partido político.

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